12/25/2008

Escenario etéreo (25 de agosto 2008)

Pequeño orificio pasajero juez de toda razón. Balanza del conocimiento, péndulo del tiempo testifica la fijación de la conciencia en entidades al azar. Una y la otra, materias y energías transmutadas en dudas y respuestas engendrando líneas de pensamiento. Son hermosas aquellas hileras de significado, que a través de la paciencia del silencio y el no lenguaje te revelan el paraíso del “Eureka!”. Entidades de la razón susurran frases de silencio al oído fastidiando la existencia, girándola y torciéndola como maestro de la infancia.
Son aquellos pequeños detalles que a través de un proceso semiconsciente personifican los materiales necesarios para construir esta infinitamente precaria realidad.
¿Quién me podrá verificar la improbable palpabilidad de mi obra llamada realidad? Escenario etéreo sin piso ni paredes, hologramas imperfectos y falsos actores.
Divinas son las manos que logran tocar habiendo desmantelado la verdad subyacente a la gran mentira de lo innegable. Desapego al absoluto significado, alienación al concepto e indiferencia a los sentidos: camino único al milagro de tocar siendo aún humanos. Circulo contenedor de los opuestos cuyo choque genera el gran vacío que crece y crece hasta formar la realidad obligatoria.
Es aquel sendero el único para un mendigo de certezas como yo. El camino del Vacío, largo y doloroso… algún día me mostrará sus frutos.
El vacío que emana de mi ser es un hecho inconcluso, algo congelado en el tiempo. Un recuerdo pulsante que amenaza la conducta natural y que refleja un mundo completo cuyas bases se derrumbaron obligando a sus habitantes a convertirse en fantasmas. Nativos de aquel mundo, ahora solo seres sombras deambulando por los vacíos corredores y esquinas derraman lagrimas de soledad y angustia.
El cuerpo no puede con aquel acto conciente de abandonar mundos porque toda la energía proyectada hacia él queda vagando por los enredados túneles de las emociones, mezclándose con el presente y el futuro.
Esa es la razón del dolor en el camino del vacío. La falta de energías es provocada por la naturaleza de los mundos transitorios, cada uno capturando vitalidad y entregando oscuras verdades que se enmarañan entre si.

Incesante (24 de junio 2008)

El caminar, mover los pies uno tras de otro para concebir movimiento. Esta acción, madre simbólica de toda acción trae consigo una carga misteriosa, inquilina de la oscuridad que hay siempre detrás de los ojos. Camino por este pasillo que transmuta con toda experiencia: a veces es frío, otras está ardiendo; algunas florido y otras desierto. Siempre me hallo ahí, caminando sin saber hacia donde voy. Siempre será un pasadizo, nunca me lo negaré. Puede parecer una escalera o un campo, sí, pero ahí esta, omnipresente misterio de la acción, ese vacío que abraza mi corazón y lo retuerce y comprime como dando un mensaje que por certeza sé que nunca va a llegar ser escuchado. El ser que entiende nunca entenderá aquello que no esta destinado a entenderse. Aquel misterio resbaladizo, partido en mil pedazos esparcidos por la eternidad. Es el mundo ermitaño de la búsqueda, un mundo indiferente, eterno y lleno de vacíos y hechos inconclusos. No puedo renunciar a la búsqueda, no puedo mirar hacia atrás, no puedo dejar de moverme. Estoy atrapado en cadenas con los ojos apuntando a la ventana de la infinidad y con los oídos escuchando el llanto de los paralizados a mis lados y las risas de los libres a mis espaldas. Estoy encadenado por una cadena sin candados, una cadena que me apresa pero me promete toda la existencia, me promete el cesar del sufrimiento, el eterno goce de lo absoluto. Pero, por cada paso que doy en el pasillo de lo infinito, más lejos me siento de la verdad, me siento perdido en la nada, la insignificancia de la existencia, el vacío inmortal. Me indigna el hecho de tener que volver y en el camino darme cuenta de que todo lo que he hecho, toda la búsqueda, ha sido en vano. Entonces, seguiré moviendo mis piernas, paso por paso, recordando con nostalgia los árboles gigantes del jardín de la infancia cuyos frutos son certezas y sus raíces la ignorancia.

12/14/2008

Bicicleta Elefante Audifono

Esa muralla de sentimientos que como esquís se desliza. Movimiento de “a” a “b” que no puedo negar. La inmortal mirada de mi alma, que como ojos en orbitas redondas y cuadros de orgullo que van y vienen de éste dedo que se abstiene a tocar cercas muy fuertes. Son flechas y confusión de afecto e historia de revolución del gran presente de las voluntades notorias, brillando en una esquina, virtuoso hueco del corazón, cabida de letras que asienta las palabras, que calma los verbos, que escupe los significados rojos, pendientes, que nunca fueron conmutados por el gran espíritu escupido por el agnosticismo aparente del cuidado y las penas, de escrituras y símbolos. Así viene el cuadro que encierra todo lo hablado, que juzga todo lo figurado en este instante. Lo que no está, lo que no viene ni se escapa; eso es, el valor de aquella segunda oportunidad confundida en las mareas de mi mirada, el foco del destino acusando a tu caracho, al presidente de ésta pluma, que el papel… lo blanco transmuta y la historia será

12/02/2008

Valor

Es el exiguo alimento que deja el día a día
Como semillas flotando en océanos vastos
Por olas y tormentas, esperando suelo fértil
Se pierde el valor en los meses pendientes
Con ojos vigilando tan solo un zapato
El mar y sus aguas sin paradero
Aunque seas un río, el conflicto es el mismo
Un día el sol brilla y pierdes la vista
Cegado por ángeles que lloran desprecio
Espejo rodante en noches sin estrellas
Perdido en las sombras de su propio reflejo

8/25/2008

025

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Las fecundas horas que pasé recorriendo cualquier lugar como si fuera un desierto, en búsqueda desinteresada y sin motivo, hicieron surgir en mí el temor a que el desierto soy yo. Sentirse tan vasto interiormente puede ser tanto por una falta o un exceso de puntos que permitan, generando territorio, dimensionar el paisaje. La falta se asemeja a un desierto, el exceso a una bodega copada cuyos límites no se alcanzan a imaginar. Debo inclinarme por lo primero; la falta, la ausencia, o mejor, lo subterráneo. Mis recuerdos e inquietudes más fuertes son apenas como leves salpicadas de arena producto del ajetreado tránsito de un pequeño animal por debajo de un punto antes inhóspito del desierto. Los pierdo de vista rápidamente porque se sumergen demasiado y al cabo de unos días las olas que el viento acarrea por la arena borran su rastro, otras vecen descubren por sorpresa al animal en un encuentro trágico. Comienza su lucha por hundirse nuevamente, ha sido archivado.

Sucede ahora que me siento lleno de viento, lleno de energía, u ondas, ser el espacio que hasta los límites de mi cuerpo llega. El problema que suscita mi agitación es que no aparecen sitios de resistencia responsables de transformar esas olas, transporte de mi señal, en oleaje. No puedo reconocerlas, son solo medios en perpetuo avance, condenados a no ser nunca interrumpidos, no encontrarse con nada. Así, el sentimiento de vastedad interior se somete a la eternidad, la falta de puntos de referencia, con sufrimiento, en mi caso principalmente tristeza. La comunicación evaporada en la piel, transgredida en las aduanas del cuerpo, hace sentir el claustro que nos encierra en lo que parece el infinito: las constataciones suspendidas, el movimiento puro, desligado de las cosas y los hechos, ausencia de finalidad.


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8/13/2008

Ningun poema para la perra

Revolvimiento pecaminoso atenta contra mi voluntad. ¿He de ser yo aquel individuo o es mera ilusión católica la espantosa crueldad que proyecto hacia ti? Mis recuerdos vienen y se van y dejan un aroma a podrido que no puedo soportar. Transmutamiento aquimistico del hedor podrido a una droga que todo lo cura: ira.
Mi arma, mi droga, la ira invade mis venas como una enfermedad de la cual soy aliado. Cuchillos y lanzas, dolor y expresión. He de matarte, marcado por el destino esta tu cabeza; carteles por todas las esquinas con un precio a tu puta wea inservible que está arriba de tu cuello. Ganas de lamer aquel cuello una ves más y succionarte toda tu sangre y entregártela a besos con un gran vomito . Veo imágenes del pasado y se convierten en escenas de una película sangrienta donde la tripas vuelan comos si fueran palomas bañadas de rojo. Vuelan tus tripas por mi mente; desfragmentado tu cuerpo y tu alma envenenada con la poción de la muerte, tus ojos vacíos, sin emoción, sin entender que todo esto es la naturaleza de ser una persona de mierda. No creo que te duela, creo que te sentirás en un paraíso de órganos flotantes, de átomos separados y enlaces perdidos. Putrefacto tu cadáver con más hoyos por donde meterte mi gran pene. Hedor a tu muerte y a mi triunfo sobre esta gran batalla que tanto me ha dolido. Me debes dolor, me debes sufrimiento, me debes la vida tanto como la muerte.
Alfileres en el ojo; te obligaré a mirarme y a responder preguntas con varios signos de exclamación, infinitos signos de mierda que tanto usaste al sugerir la obligación de indiferencia. Mírame, perra, mírame y no me seas indiferente, soy tu asesino, soy el con cuchillos y alfileres. Clavo en tus tímpanos, clavo en tus ojos y en tu clítoris, calvo alfileres por cada estocada por la espalda que me has regalado. Rasgo esa mierda de piel una vez tan suave, la corto y la tiendo al sol hasta que se reseque, la sumerjo en etanol y hago un extracto de todos de todos los alcaloides afrodisíacos presentes para luego fumármelos y follarte más y más hasta que no pueda seguir. Follarte por todas partes y no poder contar con los dedos todos los hoyos extras por donde lamerte y penetrarte mientras mueres y observas y respiras (si puedes) tus últimos gramos de aire.

8/11/2008

Ortigas y Rosas

No puedo ver la humanidad en un ser amarillo, cuyo brillo es más que su propia voluntad. Mis ojos encandilados por espejos piratas que de manera furiosa arrojan luz sobre mi camino, lamentablemente no para guiarme sino para borrarlo de mis sentidos y descuidadamente con cierta ingenuidad lúgubre descarrilarme de aquel preciado sendero alguna vez tan sereno que termina donde empezó. Es un camino peligroso, un campo minado, pero es el único para un ser que fallo ver la humanidad en sí.
Aquel otro, tan lejano y tan cercano, vive y florece en mí. Ortigas y rosas llenan el campo en el que mi alma mora desde el inicio de los tiempos. Aquél ser que ha de ser mi compañero en mi inagotable locura de delirios llega a mis brazos como un desperdició, una maleza a la cual hay que rechazar, negar, mandar al sol de la noche donde nunca más se le verá. Pero está intrínseco a mi humanidad, el reconocer al otro como yo y al yo como al otro. El intento contradictorio hace que, a este ser misterioso, se le desprenda de la realidad mientras una parte de mí logra escapar con él. Cada ser, cada vida que cruza por mi nostálgico sendero captura un pedazo, una fracción de mi ser y cuando éste sigue su propio camino consigo lleva mi alma, consigo lleva mi salud y mi carácter. Más y más camino y más y más seres me hacen compañía, no me importa para qué. Son, solo son y lo que es, soy. Descarrilado de mi camino, fragmentos interminables de mi persona son esparcidos por el plano espacial: 180 grados de luz, todo lo demás es nada; 4 paredes, fuera de ellas, nada. Cada paso es más vació, cada paso... más a la nada. Donde estoy no hay punto, nada escrito. ¿Soy? ¿Son? Cada paso más dudas, cada paso más sufrimiento. Abandonado por mi mismo, desértico y desolado atajo a la felicidad y al sentido.

8/03/2008

016

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Control sobre las situaciones internas. No querer que los anticuerpos nos protejan, hacerse amigo de la enfermedad. No sé si vivir es al final una decisión. Realmente no me importa. Hablemos de nada, prefiero recorrer, no quiero nada de ti. Compraré ese terreno cuando mueran mis padres. Salir a la calle, debo estar bajando escaleras. Tú, si es que perra, bájalas desnuda para demostrarme que el arte no existe. Palpita, hey, nombre, cuando me sienta bien, bajemos, bajemos a la ciudad a comprar un vino. Mujer, nada es tu culpa, ahora tengo otra para dejarme. Te estoy dejando, gracias a todos mis amigos, espérenme, cuando me sienta bien, escribiré algo mejor, démosle tiempo.

Esto está sobre cosas, puta sigo balbuceando, es la música, es la música, cosas vastas, no nombres. Quiero un muslo, hoy, unas grandes tetas que me encierren, con el culo seré más permisivo. Cuando se abra todo, sigan, grupo, estarán solos cuando termine. Los espera una vagina en la casa. Mira mierda, una mujer no es una buena razón para volver a la casa, es una buena razón para vivir. Tengo en mi habitación, cientos de huesos, animales, afuera está el neón, adelante, la vida conciente, pena inerte. No te muevas, pedí algo ya. No quería pedirte nada, de nada. Rodearía cada frase con signos de pregunta, luego asesinarlos con de exclamación. Cuando van juntos: la vida. No soy exagerado, seguramente estaba sentado en los barriles de afuera pensando en la evaporación, la transformación del dolor, los estados del agua, un traje de cualquier cosa, un traje, un cuerpo, la vieja del otro día. Como ven, no tengo mucho de que hablar. Yo, el mundo no nos habla, no está pidiendo nada. No le echen voluntad encima, esa es nuestra condición. En el campo visual caben muchas cosas, una pared. Alguien está usando el baño, el cuerpo no cuelga desde la cabeza.

Fumo mucho cuando escribo, ahora estoy prendiendo uno. Luego pienso, weon, estar vivo, weon, la verdad. Eso nunca es una pregunta. Qué pasa con la gente que se fue, que queríamos mucho. En qué río interno arrojamos su cuerpo, a dónde fue a parar, se está pudriendo en un closet, se descompondrá en algún momento. Esa brisa asquerosa, cruzará nuestro olfato alguna vez. Invocar a alguien. No estoy hablando de los muertos, aunque pensarlo no lleva a nada, pensar no lleva a nada. Embrutecerse, agitar antes de consumir. Merécete un golpe en el cráneo, merecer morir, qué belleza. Dale a la puta fiesta. Celebrar, lamentar con esperanza, esperar. Estamos bailando, no te das cuenta, no hay otra cosa que danza macabra. Mentira, mentir a nuestros padres, todos lo hicimos. Nunca le he sacado la chucha a nadie. El individuo, los aconteceres. Estoy casi llorando, ven a follarme. Vamos a follarla, no se dará cuenta, no tenemos ninguna amiga tan borracha, estoy webiando, hace rato. No estoy webiándote, es lo mas en serio que puedo hablar. Existe, pues, una distinción y una conciliación. Mierda. El alma será al cuerpo lo que el cielo es a la tierra, o la eternidad al tiempo. Pero el cuerpo se inscribe en el alma, es decir, que la tierra depende del cielo. Lo almático no es sino la perfección de lo corporal en un plano terreno. Cacha, nena, cacha. Las iglesias y los templos, alguien dijo que el cuerpo también es un templo. En fin, son aduanas, fronteras comunicantes, no quiero decir vasos comunicados, de ahí vemos. Todo límite requiere aduanas, la frontera de mi cuerpo con mi alma, todavía creo en esa mierda, perdón, puede comportarse de dos maneras. Como aduana, sí, con los perros drogadictos, no puedes pasar nada orgánico, los rayos equis, los trámites, hay excepciones. O como vasos comunicados, aunque esto depende mucho de las condiciones del experimento, pico, la wea es que los líquidos de un recipiente y del otro se equiparan siempre al mismo nivel. Mentira, no sé, sabí que no me acuerdo bien de esa ley culiá. Esto también podría haber sido acerca de la vida y morir. Todo esto es una contradicción, la ambigüedad es el estado elevado, perfecto de la contradicción. Ante la patética y perpetua tentativa de conciliar lo que se contradice, abrazo la ambigüedad. La contradicción es detener un círculo, achatarlo por los lados y transformarlo en un cuadrado estancado. Lástima que ha echado tantas raíces. Ambigüedad, condición suprema, todo está abierto. Todo esta bien, ¿cierto mami?


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Cadaver Exquisitos: Paint









7/30/2008

Dia y respiro

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Tengo que dormirme ahora para mañana despertarme temprano sin problemas. El tiempo está arrastrándome siempre deseo que me suelte y tenga que volver por mí. No creo que pueda decidir; ante la frustración, el deseo. Desear es reservar una habitación por anticipado. Cuando preparamos mucho un viaje las expectativas pueden llegar a ser hostiles, espero me abandonen y poder caer tranquilo en la cama esté donde esté necesito dormir. Levantarse es un gran paso, una decisión terrible reconsiderar la vida cada mañana, el acto, comer es diferente, y el deseo, al menos la satisfacción de ser servido. Levantarse mañana será difícil. Tener que desprenderse de la sabana blanda arrastrar contigo el molde generado en el colchón. El invierno está lloviendo, objetivarse en la universidad, pensar en las weas que he escrito mientras paso el rato en los patios de la facultad de ciencias, de artes. A veces me sentía bien, siempre un poco triste pero bien.



Una de las weas que escribí estando ahí:


Al fin, todas las palabras
me parecen tan aire
tan vastos velos
que sobre todo se posan.

Son tantas cosas, terribles, cosas
y no encuentro ninguna, al fin
pues las palabras me son vastas
en este instante, cada una de ellas

Antes de todo, de decir te, solamente
Recuerdo las palabras que antes usaba
las más musicales
las más metafóricas
y en este segundo, necesito
apenas una sílaba,
tormenta sobre cualquier silencio

No quiero decirlas, nombrarlas
porque no estoy en ellas ya
todo se trata de acerca
y acerca tal silencio tan devastador
Sobre él todo esto
todo esto
significa una catástrofe
y para mí, basura o mejor nada,
es un verdadero placer
verte en eclipse
esperanto, las ruinas.


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Queja

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Creo que tengo olor a mierda en algún lugar del cuerpo, aparte de en el culo o algún otro rincón interno. Habré pisado algo, pero lo peor es que mi pantalón excede el largo de mi pierna y quedó prensado en caca al haberse entrometido en el encuentro de la suela de mi zapatilla infectada con el piso. Gracias a una buena borrachera pude por un momento quejarme de esto y no de mi condición humana.

Debo escribir rápido quiero que desaparezca el día ya transformado en el próximo hace seis horas, debería dormir, mas un último encuentro con alguien a quien puedo escribirle en la cara lo que debe hacer por mi. Hojas de papel, cuadernos. Respeto los hímenes y las hojas de papel. Han de ser claro que están esperando, nunca he comido un hímen, quien sea llegue pronto por favor. No necesitamos hacer tanto ruido, cuerpos. Quedarse tranquilo hasta que termine la digestión y la sinfonía de nuestros órganos responda a apenas una súplica, la agonía del reposo.

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7/11/2008

Espejo de la mediocridad

Aquí estoy, parado sobre mi infancia, combinando mi presente y azarosos recuerdos melancólicos difusos de aquellos tiempos lejanos. Mis oídos curiosos e infantiles atentos al dialogo de dos figuras disputantes que hablan del misterio, del pasaje a la cueva llena de secretos y fantasías, escondida aquella por hermosas pero respetables olas, que revientan sobre una rocosa costa con la furia extrema; obra cuya causa es miedo a lo indescubierto, la advertencia al hundimiento en la cueva sin fronteras, donde vivía un hombre solitario. En la cueva de lo subconsciente, en sus más misteriosas profundidades vivía él, el inalcanzable. Esa mística cordillera que separaba el fondo de esta cueva oscura con la iluminada playa donde moraba él, un lugar que reflejaba mi infancia, donde empezó mi viaje. No recuerdo mis pretensiones ni qué es lo que me incitaba, quizá el anhelo de encuentro con este carismático personaje de humor indiferente al cual me sentía un tanto identificado. A través del túnel se contemplaba la luz del inevitable desafío, una amenaza atemorizante frente a los ojos de un simple niño. Pero… ya no lo era, había un deseo acompañado de carácter, preparado ya estaba para enfrentar lo inesperado. No adulto, no niño, solo un ser acompañado de sí mismo. No había más remedio que cruzar el árido desierto que nos separaba de Él, el inalcanzable ser fragmento infinito de mi alma y de todo lo que me rodea. Los guardianes del paraíso, pacientes y dedicados combaten con bombas y misiles fácilmente eludibles, aún así, la batalla no estaba ahí, si no que aquí, dentro de la auto-traición, una batalla inganable. El intento del niño en convertirse en adulto y pararse cara a cara con el omnipresente espejo de la realidad intrínseca de su propia naturaleza será frustrado por aquella carroza que nos transportará a la cárcel del juez, la cárcel del perseguidor paranoide, personaje con cuchillo en mano y cuyos ojos fijados en la muerte. Fantasma es lo que quiero ser, un fantasma absoluto; y me escondo, escondo mi ego, mi esencia en un lugar seguro, pero mis sentidos se ven privados: es el sacrificio de la seguridad frente a la muerte. No puedo soportar el infinito escape del torturador cuya paranoia lo domina desde sus raíces. ¡no hay salida! no hay sentido. Lo siguiente es subir la escalera del destino que se exhibe en un vaso, curioso vaso contenedor de la única respuesta al eterno sufrimiento, veneno venerable. Un fantasma quiero ser, un ser perdido entre la muerte y la vida, observador intocable y eterno contemplador de la verdad no afectada por su propia sobrevivencia. Esos segundos antes de la muerte son inolvidables. Compartido aquel momento con compañeros de infancia esperando ese inevitable último respiro anhelado por el sufrimiento.
Envenenada alma grita lo que continuamente se privó de gritar; envenenada alma se revela y nos habla con lágrimas y arrepentimiento, nos señala esa verdad trascendente. Sí, la trascendencia del plano de la locura, la dimensión desconocida que sólo se descubre una vez ya muerto. El ser inalcanzable es solo un espejo generado por la ilusión de mediocridad. Siempre fuiste el dueño de la experiencia, nunca lo supiste hasta que ha llegado el momento, donde la muerte desaparece y los ojos se vuelven perlas brillantes que gritan asombro.
Aquel ser morador de la cordillera en lo más profundo de la cueva se convierte en mí y yo en él, somos uno, dueños ambos de la experiencia en su totalidad. Puedo traspasar cualquier muralla, caminar entre mis orígenes; mis manos ahora con alcance eterno y el exquisito valor del vuelo, de la conciencia máxima e impenetrable. Soy dueño de mi experiencia al darme cuenta de que toda verdad es sólo una parte de la mentira, que la cordillera era un espejo del pequeño buscador que no le teme a la perdida de sí mismo en un mar furioso y rocas incaminables.

7/10/2008

Cadaver exquisito: Camilo, Seba y Tomás

Una mirada incierta hacia el ermitaño por excelencia, excelencia humana, innata. Esta cualidad humana que nos hace únicos. Pero depende de nosotros convertir nuestra posición privilegiada en una grandiosa hermosura divina. ¿Pero qué es la divinidad? La gente suele creer que es algo lo cual debe cuidar y sacrificarse por, ¿pero es esto algo que nos complementa o nos destruye al admirar? Sí, valor intrínseco de la contemplación mutua. He allá la respuesta oculta y tardía, que nunca veremos llegar, pero a pesar de todo seguimos adelante por este rumbo perdido, acercándonos a la respuesta por la experiencia. Tal como en el WOW, ahí Acowari tenia mucha experiencia. Pero, él ocupaba “Hacha”, de porque de “si-no”. Infalible recurrencia máxima del alcaloide venerado en la expresión del ser. ¿Pero qué es el ser? Esa es una pregunta más de las muchas que nos haremos a lo largo de ésta inexplicable fantasía. Por todo lo recién escrito se puede concluir que por comer Kiwi te da cagadera.


7/07/2008

Cadaver Exquisito:

Angela, José ignacio, Tomás, Vicente

Montañas altas e incertidumbre que fluye por ríos de sangre de guerreros de la conciencia. Conciencia o memoria, ambas. Sí, ambas piernas de un caballo descuartizado bajo un cielo indomable, por recuerdos inciertos enfrentados al espejo del presente inalcanzable, que me alcanza de una patada en la raja y me raja cual ropa de vagabundo. Frio de un invierno perdido que calienta los mates de quienes esperan poco. Subir las escaleras encontramos cal y flores, en conmemoración del que había fallecido en la habitación. No había olvidado cómo merecer los labios de la muerte. Revoltoso, revoltosa mariconada de diseños al azar, considerados en el quite del patrón, del porqué… ¿del porqué? Mmm… claro, escupitajos de cielo, del patrón decantado en el vacío, ¿vacío o esperanza? Alejada de la verde personita que salta junto al joven amarillo y su madera resonante, íconos de una coherencia apoyada en sí misma en una silla sin pies. Había pensado acerca de mis dientes, pero me pareció que los zapatos tenían más que ver. Con respecto al dolor, la mayoría se me pasaba gracias al ibuprofeno, el resto es inevitable. Ah! ¡Qué mierda! Los bichos escalan por mis brazos y a pesar de su velocidad nunca llegan a su destino, no sé si carecen de éste o su travesía es infinita.



7/05/2008

La más pequeña tela de araña

Siento algo, una palabra, una frase. Siento la muerte, siento la vida. Quizás tenga pena, pero por ese hecho estoy alegre. Todo aquella indiferencia, todas esas cosas que dije, todas las sonrisas que me ahorré por la fatiga. En mi lugar caen lagrimas de luto, como el principio de un tormenta de arrepentimiento, una duda de sentido fugaz. Cómo extirpar un capitulo de un libro o una nota de una canción.
Todo cambia al darse cuenta la realidad de la muerte: Tu computador, tu cama, tus hermanos, tu familia, tus ojos, tus manos…
Cada ves que pienso en la muerte me dan ganas de vivir y cada ves que pienso en la vida me dan ganas de morir. Atrapado estoy esperando el merecer de la vida, que venga a mi lado un maestro que no me sea indiferente. Fugitivo y transitorio, pequeño aprendiz, son palabras cuyas letras quitan motivo, drenan energías a un desagüe fácil de encontrar; y ahí, aprendiz, está lo que buscas, las energías que darán a conocer la ova a la muerte, el eterno silencio de compasión.
La muerte, bella mujer que contemplo como a un dios; al parecer inalcanzable, ilusorios muchos pasos de distancia frutos del delirio a la infinita contemplación. Es solo un paso, pero no te merezco, haré cualquier cosa para desplomarme bien merecido en tus brazos, ama de mis sueños y mis pesadillas.
El vacío indudable de mi soledad me otorga un sentimiento de cercanía. Un reflejo, un espejo exclusivo; soy lo que eres de mi propia forma, individuo del mundo lejano. Yaces como un reflejo en un espejo opaco, lleno de dibujos y mugres y sobre todo bichos ambulantes, algunos grises y otros de colores.
Aquella utopía de que todo nos toca nos lleva a sentir miedo y generar hostilidad, pero la noción de que el espacio entre conciencia y conciencia es infinito, de una forma irónica nos concede cercanía genuina.
Animal social y aislado en su soledad, contradicción frente a una mente de figuras concretas y matemáticas exactas. Vivimos el ensueño de lo concreto, hay que aprovecharlo, hacerse conciente y manipular el efecto que tiene sobre nosotros. No despiertes, no despiertes ¡No mereces despertar, querido amigo! Los brazos de la muerte todavía no están extendidos, todavía espera algo, algo.
Emociones y sentimientos, parte del reflejo mental inconcluso del cúmulo infinito de vapores cuyo estado caótico es mayor que su vacío incondicional; parte del espejismo: nuestra única conexión con la verdad. Abrázalos, sujétate a ellos… buenos o malos sentimientos son curiosamente lo más patente que tenemos en lo manifiesto.
Siempre he buscado y he encontrado mi respuesta. Pasará tiempo hasta que realmente sientas lo que estoy escribiendo, aunque ya lo entiendas, es diferente.
Si pudiera resumir el todo en una palabra, sería amor. Suena "New Age", lo sé, mas no podemos ignorar aquel punto de vista. Pasaras la misma cantidad de tiempo definiendo el todo de lo que pasaras definiendo el amor. El amor es la representación del todo en éste lado del espejo… aférrate al amor, cree en él, es elemental, porque si no lo haces parte de tu vida, algún día te arrepentirás de ésta, estarás frente a frente con la hermosa mujer dueña de la existencia y el rechazo es lo único que conquistarás.
El amor es vasto, no olvides eso. Está en todas las cosas, todo depende de tus ojos. Aprende a cambiar tus ojos. Si enfocas tus ojos en los detalles y después te alejas, verás la verdad completa. La tormenta que yace en la más pequeña tela de araña de casa de campo, cuya sombra se distingue de la ignorancia. Dentro del vacío encontraras lo que buscas, en el detalle, en el todo.

7/01/2008

Más palabras para un solo circulo


Ya todos los seres duermen de día y viven lo más profundo de la noche, dispersando sus sueños llenando esos rincones sombríos donde la conciencia no ha ganado. La incertidumbre de la humanidad afecta a cada identidad, cada ser pierde algo valioso, lo pierde en las redes tejidas por arañas drogadas con estimulantes causantes del desorden producto de una ansiedad por clasificar todo significado en estructuras predecibles. El ambiente de trabajo creado por la araña estimulada es la herramienta más útilmente nociva que puede usar un humano, puesto que aunque progresemos y tengamos los ojos más abiertos a lo inesperado, la gran red nos priva de la gran simpleza de lo real. El humano parece estar limitado por los huecos vacíos hechos por el vasto espacio negro que forman las hechos inconclusos. Estamos atrapados bajo lo complejo de la simpleza y lo complicado de nuestra visión. La vanidad finalmente es lo más preciso en la descripción del individuo; más aya del tesoro esta el hecho de haber perdido la llave.

6/26/2008

Espejo Frente a Espejo

Grandes maldiciones le deseo al predominante sentimiento de impotencia e insatisfacción. Desde mis ojos, ambos forman parte de la misma sustancia, son básicamente lo mismo: manifestaciones de ese mensaje que anhelo escuchar. Puedo vivir la vida como un humano, pero no puedo sacar de mis pensamientos y mi deseos la idea de la experiencia que es tan aislada al reino animal y la vida en sí. La conciencia de que estoy experimentando no trae un sentimiento de goce ni asombro ni un darse cuenta de las cosas como podría pasar en la mayoría de las personas con mis mismas inquietudes. No puedo dejar de observarme como algo más que un simple animal que responde. Yo en el centro de mi ser sé como una certeza abstracta que no soy un simple humano, que hay algo más. Sí, deseo algo más, deseo no solo una respuesta sino el total entendimiento de las cosas. Hago mal al poner esa ansiedad en palabras; “total entendimiento de las cosas”…es un termino muy cerrado, aquí estoy hablando de la globalidad de la ambición manifestada en un sentimiento de vanidad, de vacío reflector del todo. me explico: el todo lo podría definir como la completa suma de lo percibido, pensado y experimentado tanto en el momento como en una línea de tiempo desde un punto de vista humano; entonces, es ahí donde pertenece la mayor paradoja que retuerce mis pensamientos: el todo humano v/s el todo universal. Dentro del punto de vista de mis percepciones, tanto sensoriales como metafísicas, el todo es una limitación finita, como un marco que te muestra una porción de la realidad, y como todo en esta vida, este marco tiene su porqué, y es exactamente privar al experimentador de ese absoluto sentimiento de ignorancia, impotencia, y todos los demás nombres que tiene el hecho de darse cuenta que la realidad verdaderamente no se puede enmarcar; bueno… y no solo eso. También tiene la responsabilidad de mantenerte vivo y concentrado en la existencia misma, en la sobrevivencia. Quiero explicar algo interesante, una idea que en este momento son solo ecuaciones vaporosas y me cuesta encuadrarlas en este texto. Lo que quiero decir es que ese marco o el porqué detrás del marco, nos puede mantener vivos porque es un juego de ping-pong, un movimiento ilusorio de continuidad que en realidad es solo UN movimiento repetitivo hacia delante y en reversa proyectado hacia el infinito. La curiosidad es el motor de este tambaleo infinito de ignorancia, el sentimiento de que con esfuerzo podremos encontrar la respuesta del todo, que es posible percibir el todo através del marco de la existencia. Pero esto es imposible, estamos atrapados por el tiempo; la memoria son las lagrimas que produce el eterno lamento de la temporalidad. Es un esfuerzo de la naturaleza viva para entenderlo todo. Simplemente la vida no esta hecha para observarla ni entenderla y ni siquiera experimentarla, esta está destinada a algo muy distinto y a quizás nada. La vida esta destinada a ser la vida. No se vive la vida, se ES la vida. El mayor error del universo yace en la ilusión que este mismo tiene de poder comprenderse a si mismo, no existe aquella posibilidad y nunca existirá, ni en este ni en el próximo universo o en las múltiples dimensiones paralelas.
Mi vida nunca tendrá sentido mientras esté enmarcada por la autoobservación de la existencia. La verdad no se percibe, se Es la verdad.
La total insignificancia del ego, del observador, genera en mi cuerpo la protesta evidente a la existencia. Me protesto a mi mismo o quizás a dios, a los demás o a nadie, no importa. No podré dejar de protestar y tampoco podré nunca dejar de buscar, dejar de mover el marco de la verdad tan rápido como pueda tratando de cada ves asomar más mi cabeza por los barrotes de la prisión de la temporalidad. Esa es mi naturaleza, no puedo rendirme, ni siquiera está escrito en mis genes y nunca será posible escribirlo en la especie, porque cesaría de existir. Mientras más se desee una respuesta más ganas de eliminar a Dios tendrás. Mientras más sepamos, más ira tendremos en nuestros corazones, producida por la rabia a la insignificancia de la existencia, más rabia a uno mismo.
La soledad es una de las pocas certezas a las cual me sujeto. El odio a mi mismo, a mi total ignorancia, y a la total seguridad de la eterna inutilidad de la búsqueda.

La iluminación y la locura, ambas parte de la misma sustancia. Son básicamente lo mismo: La rendición a la búsqueda, la conclusión de que somos nada y que esa nada es lo único que tenemos; la idea de que no vale la pena limitarse a ser humano, que no importa que sea uno o lo otro, que todo significado desaparece cuando lo observas. Quizás la única diferencia sea que uno de ellos todavía sigue dudando, y como obvia consecuencia al conflicto sutil y fantasma del arrepentimiento aparece el sufrimiento de la contradicción.

6/24/2008

La Otra Historia

Esta historia no es cualquier historia, sino que es “otra historia”. La historia de la que solo se habla en momentos de volades, en momentos de situaciones extremas y de verdadero peligro. Esta historia trata de que como los judíos, cristianos, budistas y peruanos puedan jugar con los cuatro elementos, cada uno agarra un elemento como el cristiano cuando agarra el elemento aire hace lo que yo pienso; solo yo, sí ¿quién dice lo contrario? No lo sé, solo estoy atento al presente, no al futuro pero si al pasado, maldito, es sexo y sexo torturando a mi integridad a través del colmo di mi Ra. Incuestionable realidad. Existís: nuestro trágico destino e ilustre privilegio existir. No es tortura, sino que una extraña manera que tiene la energía de organizarse. Pero no de la cualquier manera, no de cualquier forma. De echo es al contrario; no a la forma, no al esteriotipo, ni a la predeterminación. Como escribir mientras el alcohol se va comiendo tu hoja, tu hoja que cada vez es mas pequeña y menos puedes escribir en ella, di un sorbo, la amargura me supo a caviar, pero el futuro no es mas q’ lo mismo, otro puto clon de el papa con algún error pero la vida nos sorprende igual que un juego derepente nos alegra pero nos puede también fallar la suerte y tumbarnos; pero es ahí donde tenis que levantarte y seguir creyendo de que algo más hay allá, alguna chispa de esperanza que te guiará… tal como el Golem de caca llamado Juan Carlos Marquez, el te guiará por el sendero de la vida y es él quien te dirá que camino tomar. Creo que sabremos a lo que nos referimos ¿o no?



He corregido algunos errores obvios y no intencionados como puntos y eses (S) faltantes. Todo lo demás lo dejé intacto.
Debido a las circunstancias algunas palabras tuvieron que ser adivinadas a juzgar por el contexto. No doy ninguna garantía que la transcripción textual sea 100% fiel a la obra original y es importante destacar que la obra no se basa en solo texto y palabras, si no imágenes creadas tanto por el lápiz como las incidencias del momento

5/27/2008

Sin forma y sin textura

Hay un momento en la vida donde todo significado se vuelve una ilusión. Caigo en un vació infinito donde ya no hay nada concreto, donde toda antigua certeza es objeto de risa: “¿Cómo pude pensar eso?”. Le tengo cierta envidia a ese antiguo ser que alguna vez fui… sí, como un dios envidia a un humano. No puedo sobrevivir en esta jungla de abstracción, esta sucesión de pensamientos efímeros carecientes de textura. Me siento solo, muy solo en este mar de vapores. No puedo lograr ser el otro, no puedo salir de esta solitaria realidad, solo puedo pensar y hablar sobre qué tan bella es la existencia, pero sin embargo nunca la he llegado a sentir, solo he sufrido la seguridad de su ignorancia.

En el jardín del individuo se podía observar una gran felicidad que parecía nunca acabarse. Era un jardín lleno de luz y diversidad: animales de todos tipos corrían e interactuaban, jugaban unos con otros hasta que acabase el día, para luego ir a dormir con la esperanza de que el próximo día fuese tan bello como aquél. Pero pasaron los días y algo extraño se podía sentir en el aire: Los animales seguían con su rutina de siempre con una extraña mirada en sus ojos, todo parecía distinto, algo andaba mal. Nadie se dijo nada, cada uno pensaba que estaba enfermo y que pronto pasaría, pero los días pasaron y cada vez se volvía peor y peor. Todos los animales fueron decayendo en la más grande agonía. Ese mundo funcionaba maravillosamente hasta que los individuos que la conformaban se dieron cuenta de su individualidad, de su soledad. El Lobo se preguntaba por el lobo, el oso por el oso, y así. Siempre tuvieron una imagen de una familia, soñaban con aquellas cosas pero nunca los perturbó de esta manera, porque ellos se tenían mutuamente, todos los animales. Tuvo que llegar el día en el que todos los personajes que jugaban entre sí se dieron las espaldas y se olvidaron mutuamente por solo un instante, y ahí fue donde nunca volvieron a mirarse de la misma manera. Todos aquellos seres que habitaban en la danza de mi locura consiguieron su individualidad, consiguieron convertirse en adultos y empezaron a sentirse solos.

No hay nada allá afuera, solo hay más adentro. Los demás espejos de realidad siguen siendo distantes, siguen siendo parte de la luz que nunca me toca. Aunque sepa donde se encuentran no sabría cómo ir a abrazarlos, porque realmente no es un problema de distancia, es solo que no sé donde estoy yo. Por ahí es donde me encuentro, viajando por los pasajes de la realidad, como espectador, un eterno espectador que nunca ha tenido piernas para descansar en un piso. Siempre seguiré volando a través de esta nube sin forma y sin textura que llamo realidad.

La mano en el piso

Al poner mi mano en el piso siento una leve sensación de somnolencia. El frio de la baldosa parece calmar mis sentidos e inducir mi cuerpo en un estado de fresca contemplación. Veo mi mano, mis venas, mis dedos: los puedo mover. Recuerdos del ayer siguen dando vuelta en mi cabeza, me atormentan y en ocasiones me tranquilizan al darme un tiempo de distracción.

¿Qué hay ahí? Es un bicho ¿Qué es un bicho? Un ser vivo ¿Qué es la vida?... compleja pregunta, simple respuesta: Esto. 3 seres que llamo hormigas rodean mi mano, exploran el nuevo aditivo a su experiencia. ¿Qué estoy haciendo?, ¿Quiero matar a esta hormiga? Creo que he hecho eso muchas veces en mi vida y lo he visto hacer a muchos más. El condicionamiento casi me domina, el recuerdo y las ganas de ofrecer un pedazo tiempo a mi presente, un enlace entre este y la memoria; son casi incompatibles, pero luchan por ser amigos.

Vuelvo a contemplar a la hormiga con mi mente en silencio. De pronto algo revelador siento: me veo a mi mismo en la hormiga, un poco torpe, exploradora y sobreviviente. Me pregunto: “¿Cuál es la diferencia entre yo y esta hormiga?”. La respuesta, aunque solo una emoción hasta ahora, me hizo sentir ciego, aún más que esa hormiga, mucho más. Veo en ella la única parte de mi ser que puedo considerar valiosa, la única parte pura, solida…la única certeza. En ella veo eso que llamo experiencia, algunos le llaman conciencia. Quizás no en mi misma manera, es lo más seguro. Yo suelo juntarme con personajes un “poco” más locos, como el Lenguaje, los recuerdos, el tiempo, el pensamiento. Aunque muchas veces peleamos, el caos busca la manera de unirnos; ya desde mi infancia que ha jugado un molestoso papel de sanador.

Hmmm… hormiga, te envidio. Quizás estés más sola, pero indudablemente mucho mejor acompañada.

5/24/2008

Espejo esférico

Toda certeza desaparece, el valor del recuerdo se reduce, todo parece ser un esquicito aditivo a la experiencia. Quizás esa sea la única certeza… sí, aún siendo tan abstracta como los pensamientos, un personaje curioso que a veces le gusta bailar con otro extraño e hiperquinético amigo: el lenguaje. Todo aquí es una sopa de personajes, de artistas y bufones que de una abstracta manera presentan una siniestra obra de surrealismo caleidoscópico ante la única certeza, este ser supremo, quizás un dios, solitario espectador que confunde su riza con su llanto, su asombro con su miedo, el poder y la impotencia, la fantasía y la realidad. Extraño ser dueño de la verdad, extraño ser que ve al tiempo como uno de sus hijos cuya madre es el recuerdo y el miedo a la total locura.

No podemos decir si es adulto o un niño, es algo confuso. Sus ojos son curiosos, pero serenos; sus manos exploran, pero acarician. Parece estar exaltado, precipitado, ansioso, sin embargo su manera de caminar es la de un buda, su curiosidad saciada pero aún despierta.

En un mundo cuyo único pilar es la conciencia, el hecho de dormir es atemorizante. La Nada parece aclarar que ni siquiera el ser supremo es algo real. Aún sabiendo esto el deseo de sobrevivir es predominante. El instinto de sobrevivencia no es más que una ilusoria esperanza a que algún día encontraremos algo palpable.