12/25/2008

Escenario etéreo (25 de agosto 2008)

Pequeño orificio pasajero juez de toda razón. Balanza del conocimiento, péndulo del tiempo testifica la fijación de la conciencia en entidades al azar. Una y la otra, materias y energías transmutadas en dudas y respuestas engendrando líneas de pensamiento. Son hermosas aquellas hileras de significado, que a través de la paciencia del silencio y el no lenguaje te revelan el paraíso del “Eureka!”. Entidades de la razón susurran frases de silencio al oído fastidiando la existencia, girándola y torciéndola como maestro de la infancia.
Son aquellos pequeños detalles que a través de un proceso semiconsciente personifican los materiales necesarios para construir esta infinitamente precaria realidad.
¿Quién me podrá verificar la improbable palpabilidad de mi obra llamada realidad? Escenario etéreo sin piso ni paredes, hologramas imperfectos y falsos actores.
Divinas son las manos que logran tocar habiendo desmantelado la verdad subyacente a la gran mentira de lo innegable. Desapego al absoluto significado, alienación al concepto e indiferencia a los sentidos: camino único al milagro de tocar siendo aún humanos. Circulo contenedor de los opuestos cuyo choque genera el gran vacío que crece y crece hasta formar la realidad obligatoria.
Es aquel sendero el único para un mendigo de certezas como yo. El camino del Vacío, largo y doloroso… algún día me mostrará sus frutos.
El vacío que emana de mi ser es un hecho inconcluso, algo congelado en el tiempo. Un recuerdo pulsante que amenaza la conducta natural y que refleja un mundo completo cuyas bases se derrumbaron obligando a sus habitantes a convertirse en fantasmas. Nativos de aquel mundo, ahora solo seres sombras deambulando por los vacíos corredores y esquinas derraman lagrimas de soledad y angustia.
El cuerpo no puede con aquel acto conciente de abandonar mundos porque toda la energía proyectada hacia él queda vagando por los enredados túneles de las emociones, mezclándose con el presente y el futuro.
Esa es la razón del dolor en el camino del vacío. La falta de energías es provocada por la naturaleza de los mundos transitorios, cada uno capturando vitalidad y entregando oscuras verdades que se enmarañan entre si.

Incesante (24 de junio 2008)

El caminar, mover los pies uno tras de otro para concebir movimiento. Esta acción, madre simbólica de toda acción trae consigo una carga misteriosa, inquilina de la oscuridad que hay siempre detrás de los ojos. Camino por este pasillo que transmuta con toda experiencia: a veces es frío, otras está ardiendo; algunas florido y otras desierto. Siempre me hallo ahí, caminando sin saber hacia donde voy. Siempre será un pasadizo, nunca me lo negaré. Puede parecer una escalera o un campo, sí, pero ahí esta, omnipresente misterio de la acción, ese vacío que abraza mi corazón y lo retuerce y comprime como dando un mensaje que por certeza sé que nunca va a llegar ser escuchado. El ser que entiende nunca entenderá aquello que no esta destinado a entenderse. Aquel misterio resbaladizo, partido en mil pedazos esparcidos por la eternidad. Es el mundo ermitaño de la búsqueda, un mundo indiferente, eterno y lleno de vacíos y hechos inconclusos. No puedo renunciar a la búsqueda, no puedo mirar hacia atrás, no puedo dejar de moverme. Estoy atrapado en cadenas con los ojos apuntando a la ventana de la infinidad y con los oídos escuchando el llanto de los paralizados a mis lados y las risas de los libres a mis espaldas. Estoy encadenado por una cadena sin candados, una cadena que me apresa pero me promete toda la existencia, me promete el cesar del sufrimiento, el eterno goce de lo absoluto. Pero, por cada paso que doy en el pasillo de lo infinito, más lejos me siento de la verdad, me siento perdido en la nada, la insignificancia de la existencia, el vacío inmortal. Me indigna el hecho de tener que volver y en el camino darme cuenta de que todo lo que he hecho, toda la búsqueda, ha sido en vano. Entonces, seguiré moviendo mis piernas, paso por paso, recordando con nostalgia los árboles gigantes del jardín de la infancia cuyos frutos son certezas y sus raíces la ignorancia.

12/14/2008

Bicicleta Elefante Audifono

Esa muralla de sentimientos que como esquís se desliza. Movimiento de “a” a “b” que no puedo negar. La inmortal mirada de mi alma, que como ojos en orbitas redondas y cuadros de orgullo que van y vienen de éste dedo que se abstiene a tocar cercas muy fuertes. Son flechas y confusión de afecto e historia de revolución del gran presente de las voluntades notorias, brillando en una esquina, virtuoso hueco del corazón, cabida de letras que asienta las palabras, que calma los verbos, que escupe los significados rojos, pendientes, que nunca fueron conmutados por el gran espíritu escupido por el agnosticismo aparente del cuidado y las penas, de escrituras y símbolos. Así viene el cuadro que encierra todo lo hablado, que juzga todo lo figurado en este instante. Lo que no está, lo que no viene ni se escapa; eso es, el valor de aquella segunda oportunidad confundida en las mareas de mi mirada, el foco del destino acusando a tu caracho, al presidente de ésta pluma, que el papel… lo blanco transmuta y la historia será

12/02/2008

Valor

Es el exiguo alimento que deja el día a día
Como semillas flotando en océanos vastos
Por olas y tormentas, esperando suelo fértil
Se pierde el valor en los meses pendientes
Con ojos vigilando tan solo un zapato
El mar y sus aguas sin paradero
Aunque seas un río, el conflicto es el mismo
Un día el sol brilla y pierdes la vista
Cegado por ángeles que lloran desprecio
Espejo rodante en noches sin estrellas
Perdido en las sombras de su propio reflejo