5/24/2008

Espejo esférico

Toda certeza desaparece, el valor del recuerdo se reduce, todo parece ser un esquicito aditivo a la experiencia. Quizás esa sea la única certeza… sí, aún siendo tan abstracta como los pensamientos, un personaje curioso que a veces le gusta bailar con otro extraño e hiperquinético amigo: el lenguaje. Todo aquí es una sopa de personajes, de artistas y bufones que de una abstracta manera presentan una siniestra obra de surrealismo caleidoscópico ante la única certeza, este ser supremo, quizás un dios, solitario espectador que confunde su riza con su llanto, su asombro con su miedo, el poder y la impotencia, la fantasía y la realidad. Extraño ser dueño de la verdad, extraño ser que ve al tiempo como uno de sus hijos cuya madre es el recuerdo y el miedo a la total locura.

No podemos decir si es adulto o un niño, es algo confuso. Sus ojos son curiosos, pero serenos; sus manos exploran, pero acarician. Parece estar exaltado, precipitado, ansioso, sin embargo su manera de caminar es la de un buda, su curiosidad saciada pero aún despierta.

En un mundo cuyo único pilar es la conciencia, el hecho de dormir es atemorizante. La Nada parece aclarar que ni siquiera el ser supremo es algo real. Aún sabiendo esto el deseo de sobrevivir es predominante. El instinto de sobrevivencia no es más que una ilusoria esperanza a que algún día encontraremos algo palpable.

1 comentario:

  1. ¡La raja, real!mente! Quiero comentaar: un poema:

    Podemos entender
    que no vengo de casa
    que esta superficie se está derrumbando
    con cada frase que la recorre
    con cada frase que la recorre

    Claro cuerpo claro
    ¡cómo deseo que se evapore!
    por un instante se estire en el tiempo
    claro cuerpo claro
    ¡cómo deseo que se evapore!
    que se me escape el cuerpo
    al fin hacia todas las cosas
    al fin hasta todas las cosas
    ahí donde su contenido
    no se atreva a negarlo.

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